Como ya sabéis, este blog nació como un ejercicio para clase de Lengua: yo subía mis artículos de opinión y el profesor los corregía. Pero mi profesor de Lengua ha cambiado, y al de ahora ya no le gusta esta idea de los blogs, de modo que ¿Y por qué no...? corría el riesgo de caer en el olvido. Pero no me gusta esta posibilidad. Cuando llevas todo el año escribiendo en un blog acabas encariñándote con él, es como la niña de tus ojos. Y a mí me gusta escribir.
Pero el hecho de que esto ya no se vea sujeto a las exigencias de una evaluación periódica conlleva dos posibilidades, una buena y otra mala. La buena es que ahora tengo mucha más libertad de expresión. Ya no tengo que escribir artículos de opinión, textos expositivoargumentativos como los que me presentarán en las PAU. Sin embargo seguiré escribiendo artículos de opinión, aunque ampliaré mi repertorio. ¿Y por qué no..? le hará un hueco a la poesía, al relato corto, a la pintura, a la música, a las reseñas de libros, a la crítica de cine, a la narrativa, a la fotografía... en fin, seguirá los pasos de morerescultural que, por la jubilación de uno de sus redactores, se perderá inmóvil surcando la red. Lo malo de que ya no me evalúen lo que escribo es que quizá me sienta menos obligado a escribir y las entradas aparezcan más de vez en cuando. Pero bueno, vamos a intentarlo, me voy a tirar de la moto, y si no sale bien tampoco pierdo nada.
Bueno, y esto es lo que quería deciros. Ya sabéis, este curso las cosas van a ser distintas en mi espacio en Internet: las fronteras de este blog se abren mucho más allá de los artículos de opinión, aunque no creo que los abandone.
Un saludo a todos mis lectores: espero ser la página de inicio de alguno de vosotros, y que cada vez seáis más. Un abrazo bien fuerte.
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