Mientras todos se preguntan por qué, yo me pregunto ¿y por qué no?

domingo, 6 de octubre de 2013

El lunes por la tarde...

Tengo un amigo que trabaja en un almacén de material, y ayer por la mañana lo acompañé al curro. Él simplemente se sienta en la oficina del almacén a estudiar hasta que entra algún cliente entra a pedir algo. Pues resulta que ayer entró un chico a preguntar por un saco de cal. Mi amigo consultó el inventario: "Justo se nos acabó ayer, pero la tendremos el lunes por la tarde".
Pienso que muchas veces recurrimos al lunes por la tarde como excusa para todo. La dieta... ya la empiezo el lunes por la tarde; ya dejaré de fumar el lunes por la tarde; me pongo a estudiar el lunes por la tarde; el lunes por la tarde te lo digo seguro... Y este metafórico lunes por la tarde no llega nunca.
Aquí y ahora. Es la única receta para el éxito. No podemos dejar pasar las oportunidades; no podemos esperar al lunes por la tarde. Si queremos lograr algo debemos involucrarnos, decidirnos, dar el salto. Si la quieres, ¡díselo! Si te molesta tal o cual cosa, ¡cámbiala! y si aspiras a lo más alto, ¡salta! ¡Salta ahora mismo, no hay tiempo que perder!
No esperes al lunes por la tarde.

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